BofA alerta de impacto a largo plazo del Brexit en el PIB de Reino Unido y dice que “el alto costo podría disuadir a los imitadores"
El banco de inversión prevé una caída de entre 5% y 7,5% en el Producto como efecto del acuerdo comercial, y plantea que "el mensaje más amplio para el mundo es que el desacoplamiento forzado es doloroso para todas las partes involucradas".
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No han pasado ni dos semanas desde que el pasado 1 de enero Reino Unido concluyó su período de transición, lo que implica que abandonó oficialmente la Unión Europea, y la salida del bloque parece estar dejando las primeras conclusiones.
"Hay una lección en todo" se titula el informe que dedicó Bank of America (BofA) a los impactos económicos de Brexit, el cual plantea que si bien Boris Johnson logró evitar el caos de una salida sin acuerdo, igualmente el fenómeno recortará el Producto Interno Bruto (PIB) de Reino Unido entre un 5% y 7,5% a largo plazo.
De acuerdo al reporte, "el Brexit es un lastre a largo plazo y lento para el crecimiento potencial del Reino Unido", y el pertenecer al mercado único de la UE habría impulsado de manera significativa la inversión interna, que se habría traducido en un impulso a la productividad.
Estos efectos denominados "dinámicos" son, según el banco, mucho más inciertos que otros, pero las proyecciones más optimistas muestran que son dos veces mayores a los efectos comerciales "estáticos".
Pese a todo, el camino ya recorrido está mostrando los impactos negativos de la salida. Desde que en 2016 los británicos votaron por dejar de ser parte del bloque europeo y hasta 2019, el crecimiento del PIB fue tres puntos porcentuales más débil de lo que hubiese sido sin dicho referéndum, precisa el informe.
"La salida del Reino Unido ha provocado efectos secundarios negativos moderados en Europa, pero el alto costo para el Reino Unido podría disuadir a los imitadores", dice el reporte, y agrega que "el mensaje más amplio para el mundo es que el desacoplamiento forzado es doloroso para todas las partes involucradas".
En el detalle, los negociadores de ambas partes lograron que no habrá aranceles o cuotas principales en el comercio entre Reino Unido y la UE -un alivio para los fabricantes y minoristas-, pero se volverán a introducir barreras no arancelarias y transfronterizas.
Si bien BofA advierte que es difícil estimar con precisión el impacto de estas nuevas barreras sobre la economía -porque hay pocos precedentes de una ruptura de esta naturaleza- se puede inferir que, por ejemplo, el papeleo aduanero costará a las empresas alrededor de 7 mil millones de libras al año (US$ 9,52 mil millones), o sea 0,3% del PIB.
Sin embargo, el banco de inversión plantea que los mayores costos económicos serán invisibles, o sean de los "negocios que ya no se hacen y las oportunidades que no se aprovechan". Las estimaciones de la firma muestran que pertenecer a la UE impulsa los flujos comerciales aproximadamente dos veces y media más que un acuerdo comercial estándar, y que los tratados con países que no son miembros del bloque del euro podrían compensar solo una pequeña parte de los costos del Brexit, en el mejor de los casos.
¿Qué pasa con la UE?
Al igual que para el Reino Unido, la salida del bloque ha tenido implicancias negativas para la UE. La incertidumbre provocada por el movimiento afectó negativamente el crecimiento económico de la eurozona y significó un costo adicional para las empresas que se preparaban para el éxodo.
Sin embargo, BofA destaca que un Brexit sin el acuerdo alcanzado solo días antes del 1 de enero podría haber costado 50 puntos base del crecimiento en el año en curso.
A largo plazo, el costo potencial también existe, pero es mucho menor que para el Reino Unido. En el peor resultado posible, una salida sin acuerdo podría haber costado a largo plazo más del 1% del PIB a la UE, según las proyecciones plasmadas en el reporte.
La zona del euro, eso sí, ha trabajado en blindar los efectos negativos del Brexit. Según el banco de inversión, los acuerdos comerciales aprobados, pendientes de ratificación o en negociación desde el referéndum podrían compensar el costo a largo plazo de la salida británica en las exportaciones de la UE.